miércoles, 23 de junio de 2010

Reciclar, una actividad ecológica para crear obras de arte

Nubia Consuelo Arbeláez siempre se imaginó que la labor principal que cumpliría en su vida era la protección de los recursos naturales, y así está sucediendo. Desde muy pequeña, ella se interesó por el cuidado del medio ambiente y siempre tuvo esa gran destreza para realizar manualidades, talento que descubrió cuando cursaba sus primeros años de colegio.

El apoyo de sus padres nunca le hizo falta, y a pesar de que la infancia de esa época no recibía un incentivo adecuado por conservar todo lo que ofrece la madre naturaleza, tenía muy claro que el trabajo ambiental debía hacer más énfasis en los niños.

Son más de 30 años de trayectoria los que le han permitido a Nubia Consuelo demostrarle a la comunidad ibaguereña que sí es posible aportar ese ‘grano de arena’ para preservar el medio ambiente. Ella, hoy en día capacita a varios menores del barrio San Pedro Alejandrino de Ibagué en el tema del reciclaje y las manualidades.

Argos: un taller de "conciencia ambiental"

Nubia creó su taller llamado Argos hace cinco años, allí los niños se reúnen para crear verdaderas obras de arte. Estas actividades tienen un propósito muy interesante y es conservar todo lo que ofrece nuestra madre naturaleza. Con ellos fabrica también el papel reciclado, usando un ingrediente principal: el cisco de arroz.

Animales, flores, jarrones, carros, portarretratos, cuadros, entre otros elementos, son creados a la imaginación de los infantes y con distintos materiales como plástico, cartón y vidrio, generando una importante reflexión por reutilizar aquellas cosas que aún pueden servir.

Los niños son los protagonistas

Para ella, el trabajo con los niños es demasiado productivo, pero no se les puede exigir igual como a los adultos. Sin duda, les está generando desde pequeños el compromiso por ser más responsables con el medio ambiente, en pro de su futuro.

Los menores han demostrado el amor que le han cogido a esta actividad, cada ocho días, cuando asisten a las clases de la profesora Nubia, un espacio que les permite dar a conocer su creatividad y talento, dedicando sus tiempos libres a realizar una "tarea" que llena de emoción sus corazones.

lunes, 21 de junio de 2010

No más ‘Golpes irreparables a nuestra madre tierra’


Los ojos de la humanidad son testigos del deterioro que lentamente se está provocando en la Tierra, la ‘madre’ que ha acogido por muchos años, huéspedes que inconscientemente están generando daños, y que sin lugar a dudas, enferman terriblemente el planeta que los ha visto nacer.

Es el lugar que conoce millones de historias de vida, es el espacio que amablemente ha otorgado grandes paisajes y recursos naturales indispensables para poder sobrevivir, es el hábitat en el que se encuentra gran cantidad de especies de flora y fauna, es la tierra que pide a gritos un alto en el camino y se resiste a recibir más agresiones irreparables que la están matando.

La fecha que conmemora el aguante y esfuerzo que el planeta hace a diario es el 22 de abril, pero que sin duda debe extenderse a los demás días del año. Es por esto, que Cortolima se unió a la celebración de este importante acontecimiento, por medio de una campaña intensa por todo el departamento, en la que se sensibilizó a la comunidad sobre las malas acciones que se están generando y que no contribuyen a la conservación de la madre Tierra.

Es duro darse cuenta de la tala indiscriminada de árboles, de la contaminación con gases por vehículos e industrias, de la deforestación, de la utilización de fertilizantes y pesticidas con sustancias tóxicas, del desperdicio indiscriminado de agua y energía, y otras actividades que se convierten en duros ataques para la naturaleza. Definitivamente, estos ‘golpes’ son los mismos que puede dar un guante en un ring de boxeo, causando estragos como los del fenómeno de calentamiento global que se hacen muy visibles en la actualidad.

Aulas de clase, barrios, parques y lugares concurridos presenciaron minuto a minuto el mensaje que la máxima autoridad ambiental quería llevar a cada uno de los tolimenses. Esferas que daban vida al planeta Tierra y a un balón de fútbol, fueron recreadas e instaladas ante los ojos del público que detallaban atónitos cómo el inmenso lugar en que viven podría ser tan pequeño y quedar al alcance de sus manos para sentirlo.

El tiempo pasaba y el ‘cuadrilátero’ esperaba por el boxeador tolimense, Óscar Escandón, quien se alistaba para imitar aquellos ‘asaltos’ que los seres humanos ocasionan a la Tierra sin darse cuenta de la gravedad del daño que se está generando desde las acciones sencillas que se hacen en casa, hasta las que se producen en el lugar de trabajo. Sonó la campana, y pronto los deportistas salieron a demostrar los daños irreparables, irremediables y considerables a la Tierra en la que paradójicamente se encontraban dando pasos.

Sonó la campana y un sinnúmero de golpes iban y venían, mientras las miradas se concentraban en la destrucción del planeta, que de forma extraña e inconsciente se está dando y se convierte en la realidad que no puede ser ajena a los buenos intereses que poseen la mayoría de las personas.
Mientras tanto el balón de fútbol rodaba por entre los niños asistentes: ellos se divertían haciendo ‘toques’ entre uno y otro, haciendo ver que la madre Tierra está siendo concebida como una pelota que se tira fuertemente al abismo del maltrato. Sin embargo, los infantes a pesar de su edad, eran conscientes también del problema por el que atraviesa el mundo; sin duda, en algún momento de sus vidas han dado el debido ejemplo a los adultos.

El Ejercito Nacional, a través de la Sexta Brigada, también hizo parte de la campaña, en la que aproximadamente unos 1200 soldados se dieron a la tarea de sembrar 500 plántulas, donadas por Cortolima, en varios puntos estratégicos. Esto se convierte en un verdadero ejemplo de la iniciativa que deberían tener todos los hijos del planeta Tierra, para así darle un merecido respiro.

La población tolimense participó, simultáneamente, en otras actividades programadas por la Corporación, a través de las direcciones territoriales con sedes en Armero-Guayabal, Chaparral, Purificación y Melgar. La conciencia ambiental se reiteró por medio de recorridos ecológicos, limpieza y recolección de basuras, entrega de afiches correspondientes a la campaña, presentación de imágenes con la situación actual del planeta, charlas educativas con el apoyo de vigías ambientales, y entrega y siembra de plántulas de varias especies.

La niñez fue vital durante el trabajo realizado por Cortolima y debe seguir siendo la protagonista, ya que es su futuro el que se debe conservar y cuidar con mucho esmero desde ahora. Es en casa, como primer lugar, donde se debe capacitar a los menores con el tema ambiental, de modo que se den cuenta de la magnitud del problema que se avecina si no hacen algo por su único e irremplazable hogar.

Educar y comprometerse con la tierra es una tarea de todos. No se puede seguir contaminando las fuentes hídricas, ni emitir dióxido de carbono a la capa de ozono, ni mucho menos desperdiciar y dar un mal uso a los recursos naturales que el mismo planeta Tierra ofrece. Es importante proteger los bosques que se encuentran alrededor, cuidar los animales y su hábitat, preservar lo que aquella madre que sufre constantemente ha regalado al mundo entero para vivir.

Hay que tener respeto con este maravilloso lugar que da la oportunidad a todos, como habitantes, de mantener viva la llama de grandes historias que deben contarse generación tras generación. Respetar la Tierra, es preservar vidas enteras.